
Entrevista a Lily Nichols, nutricionista experta en preconcepción, embarazo, diabetes gestacional y postparto.
Hoy tengo el enorme placer de entrevistar a una de las mujeres que más saben sobre nutrición en el embarazo y diabetes gestacional, Lily Nichols.
Ella es nutricionista, educadora en diabetes certificada, investigadora y autora de varios libros que os recomiendo encarecidamente que leáis si estáis buscando embarazo o si estáis embarazadas.
Sus investigaciones van en sentido contrario a las recomendaciones oficiales tal y como podréis leer a continuación, ya que es defensora de las dietas bajas en carbohidratos para tratar la diabetes gestacional y se muestra muy crítica con las guías actuales sobre suplementación.
Te aseguro que no te va a dejar indiferente.
De forma personal, me gustaría muchísimo que si la información que aquí comparto te ha resultado interesante o crees que le podría ser útil a alguna mujer que conoces, por favor, compártela.
En España tenemos muy pocos profesionales concienciados con esta etapa tan sensible de la vida de una mujer, por lo que te agradeceré infinitamente que la compartas en tus redes o la envíes por mensaje privado a quién pueda irle bien leerla.

PREGUNTA: Gracias Lily por tu tiempo y por concederme esta entrevista. Recibo muchas preguntas sobre suplementación durante el embarazo. Aquí en España, los ginecólogos y obstetras recomiendan ácido fólico y yodo. Cuál es tu opinión acerca de ellos? Siempre sueles recomendar folato y no ácido fólico en tus publicaciones.
El folato es una vitamina del grupo B vital en muchas funciones del cuerpo y crucial durante el embarazo. El ácido fólico es la versión sintética del folato (es decir, creada por el hombre).
Hace unas décadas, el ácido fólico se consideraba imprescindible para reducir el riesgo de desarrollar defectos del tubo neural y muchos profesionales lo recomendaban altas dosis aunque no todo el mundo puede procesarlo correctamente, particularmente aquellos que tienen una variación genética en una enzima involucrada en el metabolismo del folato conocida como MTHFR (que afecta entre un 40% y un 60& de la población).
Afortunadamente, a pesar de la genética, todo el mundo puede procesar el folato presente en los alimentos y los suplementos de máxima calidad en forma de metilfolato.
Recomiendo obtener la dosis diaria de folato de cualquiera de estas dos formas y no de los suplementos de ácido fólico.
El yodo es un nutriente muy importante para el desarrollo del cerebro del bebé y de la función tiroidea de la madre. Estoy de acuerdo en que se debe enfatizar su suplementación, ya que la mayoría de mujeres en edad reproductiva no consumen suficiente.
PREGUNTA: Otro de los nutrientes de los que hablas a menudo es la colina. Los huevos y otros alimentos de origen animal son las fuentes más importantes. ¿Qué pasa con las mujeres vegetarianas y veganas? ¿Son más propensas a padecer déficit de colina y otros problemas de salud?
La colina es un compuesto que se agrupa con las vitaminas del grupo B, involucrada en los mismas rutas metabólicas que el folato inlcuyendo la metilación. Al igual que el folato, juega un rol principal en la prevención de defectos del tubo neural y promueve el correcto desarrollo cerebral.
Nuevos datos provenientes de ensayos controlados aleatorios en mujeres embarazadas sugieren que las recomendaciones de ingesta no son suficientes. Los huevos y los alimentos animales son los que contienen más colina, pero los de origen vegetal también contienen aunque en menor concentración.

Recomendaría a las mujeres que siguen una dieta vegetariana consumir varios huevos al día para llegar a los requerimientos mínimos de colina. En veganas, recomendaría trabajar con un nutricionista o médico para elegir un suplemento de colina.
Personalmente, nunca he visto una dieta vegana que ofrezca suficientes cantidades de colina provenientes de la dieta, incluso aunque la dieta esté diseñada por dietistas veganos e incluya todas las fuentes de colina de origen vegetal (como frutos secos, legumbres, crucíferas, etc.).
Las concentraciones simplemente no son suficientes para cubrir este requerimiento y es cuando es necesario un suplemento. Podéis leer más sobre la colina en este post en mi blog.
PREGUNTA: Vivimos en un país con mucho sol durante todo el año y, sin embargo, tenemos una pandemia de déficit de vitamina D. ¿Deberían las mujeres embarazadas suplementarse con alguna forma de vitamina D? ¿Cuáles son los riesgos de este déficit para el bebé?
Este mismo fenómeno sucede también en las zonas del sur de Estados Unidos. La deficiencia de vitamina D es extremadamente común. Los riesgos de no obtener suficiente vitamina D para la madre incluyen mayor riesgo de determinadas complicaciones durante el embarazo, como diabetes gestacional, preeclampsia y parto prematuro.
Para el bebé, los riesgos incluyen alteraciones del desarrollo esquelético y más riesgo de asma infantil, dificultades en el desarrollo del lenguaje, diabetes tipo 1 y otras condiciones crónicas.
Si los niveles de vitamina D sérica de la madre son bajos, se recomienda un suplemento de vitamina D3 (colecalciferol).
Tenemos estudios aleatorios que muestran que 4000 IU de vitamina D al día son seguras y efectivas para prevenir y revertir el déficit. Esta dosis es mucho más elevada que la recomendación de 600 IU en Estados Unidos. Los suplementos de vitamina D deberían tomarse también durante el postparto e incluso aumentarse durante la lactancia tal y como explico en este artículo.
PREGUNTA: Durante mi embarazo leí tu libro «Alimentos Reales para la Diabetes Gestacional: Una Alternativa Efectiva a una Perspectiva Convencional de Nutrición«. Debo decir que este libro es una joya para mujeres con diabetes gestacional pero, ¿por qué las recomendaciones oficiales distan tanto de lo que explicas en él? Algunas mujeres me han mandado la dieta que se les ha dado en el hospital para su diabetes gestacional y el desayuno típico es pan blanco con mermelada sin azúcar y un café con leche desnatada. ¿Por qué?
Sí, es muy extraño que las recomendaciones para la diabetes gestacional estén tan alejadas del sentido común.
Te dan el diagnóstico de diabetes gestacional, que también podríamos llamar «intolerancia a los carbohidratos», y aún así te dicen que comas una gran cantidad de ellos, cosa que sabemos que eleva la glucosa en sangre.
Hay una mejor forma de hacerlo, que incluye ser consciente de la cantidad de carbohidratos que se consumen así como comer una gran cantidad de alimentos bajos en carbohidratos, como proteínas, grasas saludables y verduras libres de almidones.
Las investigaciones nos muestran que las mujeres con diabetes gestacional que consumen una dieta baja en azúcares tienen un 50% menos de probabilidades de requerir insulina. Desafortunadamente, hay muchísima desinformación a lo que dietas bajas en carbohidratos se refiere.
Se advierte a las mujeres que no lleven a cabo dietas low-carb porque pueden entrar en cetosis (aunque todas las mujeres embarazadas entran y salen de cetosis de forma natural). Además, no hay conocimiento de que la cetosis puede existir más allá de la cetoacidosis diabética. Tristemente, muy pocos profesionales de la salud han investigado realmente los detalles y siguen provocando miedo basado en información falsa.
Soy una de las pocas personas que ha investigado el tema y soy la primera dietista que defiende científicamente la seguridad (y los beneficios) de una dieta baja en carbohidratos y de alta densidad nutricional para manejar la diabetes gestacional (lo podéis leer en el capítulo 11 de mi libro ««Alimentos Reales para la Diabetes Gestacional: Una Alternativa Efectiva a una Perspectiva Convencional de Nutrición» si queréis ver la evidencia). Muchos otros mitos sobre la diabetes gestacional los trato en este post de mi web.
PREGUNTA: Siempre nos centramos en el embarazo pero, una vez el bebé nace, se nos olvida cuan importante es la recuperación de las madres. ¿Podrías darnos algún consejo sobre qué alimentos priorizar durante el postparto y los primeros meses de lactancia?
Desde mi punto de vista, no se habla suficiente de la nutrición durante la etapa de postparto, motivo por el cual dedico un capítulo entero a este tema en mi libro «Real food for pregnancy».
Te sorprendería saber que los requerimientos nutricionales en el postparto inmediato -y especialmente durante la lactancia- son más elevados que durante el embarazo. Tu cuerpo necesita los mismos alimentos nutritivos que durante el embarazo pero en cantidades más elevadas para recuperarte y apoyarte en la lactancia. No necesitas complicarte. Como siempre digo, la comida real es comida real.
Sin embargo, seguramente quieras tener algunas comidas preparadas por ti o por amigos/familia para que te las traigan en el postparto. En este post, lo explico con más detalle e incluyo más de 50 recetas para ayudarte en la recuperación después del parto.
Muchísimas gracias Lily por compartir toda esta información actualizada que creo que será muy útil para todas mis seguidoras. Un auténtico placer.
Leire
Muy interesante y da gusto como existen profesionales preocupados por este sector
Marina Ribas
Leire, bonita.
Muchas gracias.
A ver si poco a poco vamos concienciando a los de aquí…
Un abrazote.
Jessica
Gracias por el artículo. Justamente me han mandado una dieta alta en hidratos. Suerte que ya estaba informada de que no es lo mejor.